El aeropuerto de Banff no es un aeropuerto tradicional con múltiples pistas y terminales. En realidad, es un campo de aterrizaje que ofrece servicios limitados. Sin embargo, hay varias empresas de alquiler de coches con las que puedes reservar con antelación y recoger tu vehículo directamente a la llegada.
Algunos de los proveedores de alquiler de coches disponibles incluyen Avis, Budget, Enterprise, entre otros. Te recomendamos comparar precios y condiciones antes de hacer una reserva. La mayoría de estas empresas ofrecen una gama de vehículos, desde coches económicos hasta SUVs y minivans, dependiendo de tus necesidades.
El clima en Banff puede variar significativamente, especialmente si vienes de México. En invierno, las temperaturas pueden bajar hasta -20°C y hay mucha nieve. En verano, las temperaturas pueden llegar hasta 25°C. Por tanto, es importante que tengas en cuenta el clima al alquilar tu coche y que estés preparado para conducir en diferentes condiciones.
Desde el aeropuerto, tendrás acceso a la autopista Trans-Canada, que te llevará directamente a Banff y a otras ciudades cercanas como Calgary. Te sugerimos tener un mapa o un GPS disponible, ya que algunos caminos pueden ser difíciles de encontrar.
Recuerda que Canadá usa el dólar canadiense, que tiene una tasa de cambio diferente al peso mexicano. Por tanto, comprueba el tipo de cambio antes de tu viaje. Aunque muchos lugares aceptan tarjetas de crédito, siempre es útil tener algo de efectivo para emergencias o para pequeños negocios que no aceptan tarjetas.
Hay varias estaciones de gasolina cerca del aeropuerto de Banff y en la carretera hacia la ciudad. Al igual que en México, las gasolineras son de autoservicio, pero los precios se muestran en litros, no en galones.
Una vez que tengas tu coche de alquiler, estás listo para explorar. Banff es el hogar de increíbles atracciones como el lago Louise y el parque nacional Banff. Y recuerda, la belleza del viaje a veces está en el camino, no solo en el destino.