Te invitamos a descubrir Charleston, una ciudad que es un auténtico joyero de la historia y la belleza natural de Estados Unidos. A través del alquiler de coches, puedes explorar cómodamente todos los maravillosos rincones de la ciudad y sus alrededores, siempre a tu propio ritmo.
Los habitantes de Charleston son conocidos por su hospitalidad y actitud relajada, un estilo de vida cómodo y tranquilo que seguramente disfrutarás. La cultura de Charleston se basa en su historia de antebellum, con hermosas mansiones históricas, calles empedradas y festivales de música y arte.
Un coche de alquiler te permite visitar los numerosos tesoros históricos de Charleston, como el Museo de Charleston, la propiedad histórica Drayton Hall y la Casa Nathaniel Russell. Te recomendamos que dediques algo de tiempo a relajarte en los hermosos jardines de Middleton Place y en el histórico Battery Park.
Debes saber que en Charleston la conducción es al contrario que en México, además muchas señales y reglas son diferentes a las de tu país. Por otro lado, la ciudad ofrece muchas opciones de estacionamiento, aunque debes estar atento a las señales de restricción de estacionamiento para evitar multas.
Si te preguntas qué tipo de coche deberías alquilar, la mayoría de los visitantes optan por sedanes o SUV pequeños que son fáciles de manejar en el centro de la ciudad. Sin embargo, si planeas explorar los maravillosos parques y playas que ofrece Charleston, una camioneta o un coche con tracción en las cuatro ruedas puede ser útil.
Charleston tiene un clima subtropical húmedo con veranos calurosos e inviernos suaves, muy diferente al clima de México. Los eventos estacionales incluyen el Festival de alimentos y vinos de Charleston en marzo y el Festival de las luces de Navidad, que atrae a visitantes de todo el país.
Ya sea que desees explorar la historia y la cultura de Charleston, disfrutar de su belleza natural o simplemente relajarte en un ambiente tranquilo y hospitalario, el alquiler de coches es la forma más cómoda y flexible de hacerlo. Así que prepara tu sombrero, tu bloqueador solar y tus ganas de descubrir, ¡Charleston te espera!