Bienvenido a tu viaje a Oxford, la ciudad de ensueño en la que se aúnan la historia antigua y la modernidad inglesa. Como ciudad emblemática de la educación en el Reino Unido, y repleta de cultura y arte, Oxford te espera con una experiencia inolvidable.
Alquilar un coche en Oxford no solo significa comodidad, sino también libertad. Los vehículos de alquiler te permiten explorar esta ciudad y sus alrededores a tu ritmo, sin tener que depender de horarios de autobuses o trenes.
Considera alquilar un coche compacto o mediano para navegar fácilmente por las estrechas calles de Oxford. Si planeas realizar una excursión a la zona rural de los alrededores, un coche con buenas prestaciones en carretera puede ser la opción perfecta.
A diferencia de México, en el Reino Unido se conduce por la izquierda. Asegúrate de familiarizarte con esta regla antes de recoger tu coche de alquiler. En cuanto al estacionamiento en Oxford, hay numerosos parkings repartidos por toda la ciudad, aunque debes estar preparado para el hecho de que el aparcamiento en las inmediaciones del centro puede ser caro.
Desde la famosa Universidad de Oxford hasta el castillo de Oxford y el “Puente de los Suspiros”, te espera una gran cantidad de atracciones turísticas. No olvides explorar los impresionantes jardines botánicos y disfrutar de un paseo en barco por el río Támesis.
El centro de Oxford es relativamente pequeño y se puede explorar a pie. Sin embargo, si quieres descubrir los lugares más destacados fuera del centro de la ciudad, un coche de alquiler es tu mejor opción. Conduce hasta las aldeas pintorescas de los Cotswolds o hasta Stratford-upon-Avon, la ciudad natal de Shakespeare.
Encontrarás estaciones de combustible en toda la ciudad y en la periferia de Oxford. Asegúrate de estar familiarizado con el tipo de combustible que tu coche de alquiler necesita. A diferencia de México, los precios del combustible en el Reino Unido suelen ser más altos, debido a los impuestos locales.
Oxford tiene un clima oceánico templado, bastante distinto al de México. Los inviernos pueden ser fríos y húmedos, mientras que los veranos suelen ser moderadamente calurosos. Recuerda ajustar tu plan de conducción a las condiciones climáticas actuales.