A diferencia de México, Châlons-en-Champagne tiene un clima templado con lluvias regulares durante todo el año. Prepárate para un poco de fresco, incluso en verano. Por lo tanto, es aconsejable llevar una chaqueta ligera y un paraguas.
En Francia, la moneda que se utiliza es el euro. Muchos negocios y restaurantes también aceptan las principales tarjetas de crédito. Recomendamos que cambies algo de dinero antes de llegar para evitar problemas con el cambio de moneda al llegar.
Si buscas movilidad, un coche económico es la mejor opción. Para las familias, un sedán o una minivan pueden ser más cómodos. Recuerda, las calles dentro de la ciudad son estrechas y un coche demasiado grande puede ser difícil de manejar.
Châlons está llena de historia y cultura. No te pierdas la Iglesia de Notre-Dame-en-Vaux, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Los amantes de la naturaleza disfrutarán del Grand Jard, un parque impresionante con hermosos jardines y un lago. Para los amantes del vino, una visita a una bodega local de Champagne es una parada obligatoria.
Cada año, a finales de agosto, Châlons-en-Champagne acoge la Feria de Châlons, un evento que atrae a cientos de miles de visitantes con conciertos, exposiciones y eventos gastronómicos.