Coche de alquiler en Lieja

Descubre la bella Lieja, Bélgica

Bienvenidos, amantes del viaje, a la guía total para su próximo viaje a Lieja, Bélgica. Con sus calles cobbled, iglesias góticas y una vibrante escena gastronómica, Lieja es un destino que no querrás perderte.

¿Cómo llegar?

Desde México, hay varias aerolíneas que vuelan a Bélgica. La forma más sencilla es volar a Bruselas, la capital del país, seguido por un rápido viaje en tren a Lieja. En promedio, el viaje dura alrededor de 24 horas.

Movilidad y Mietwagen

Una vez en Lieja, la opción más rentable y conveniente para moverse puede ser alquilar un automóvil. En nuestro portal de comparación de precios de alquiler de coches, puedes elegir el vehículo que más te convenga.

• Recomendamos optar por un automóvil compacto para las estrechas calles de Lieja.
• Recuerda, se conduce en el lado derecho de la carretera en Bélgica.
• Para alquilar un automóvil en Bélgica, necesitarás una licencia de conducir válida, una tarjeta de crédito y un pasaporte.

Quiero ver

En Lieja hay una serie de lugares de interés que no te puedes perder:

• Montagne de Beuren: una escalera empinada con 374 escalones que ofrece vistas panorámicas increíbles de la ciudad.
• Catedral de San Pablo: una iglesia gótica del siglo XI, famosa por sus hermosos vitrales.
• Museo de Arte Moderno y Contemporáneo: alberga una impresionante colección de obras de arte desde el siglo XIX hasta el presente.

Comida y Bebida

La comida en Lieja es famosa por su sabor y calidad. No dejes de probar el famoso 'waffle de Lieja', las famosas papas fritas belgas y la cerveza local. Ten en cuenta que el agua del grifo en Bélgica es segura para beber, a diferencia de algunas partes de México.

Moneda

La moneda en Bélgica es el Euro (€). Asegúrate de cambiar algo de dinero antes de tu viaje para evitar las altas tarifas de cambio en el aeropuerto. También puedes retirar dinero de los cajeros automáticos locales con tu tarjeta de crédito.

Clima

El clima en Lieja puede ser bastante diferente al de México. Los inviernos en Bélgica pueden ser muy fríos, así que asegúrate de empacar abrigos calientes y ropa a prueba de agua si planeas visitar entre diciembre y febrero. Los veranos son generalmente templados.