¿Estás planeando visitar Tallin, la joya escondida de Europa del norte? ¡Genial! Eres uno de los afortunados viajeros que están a punto de descubrir esta joya escondida, llena de historia y belleza. Para los mexicanos, viajar a Estonia puede presentar algunas diferencias, pero no te preocupes. Aquí te dejamos algunos detalles que podrían ser de ayuda.
La ciudad de Tallin es compacta y se puede visitar fácilmente a pie o en transporte público. Sin embargo, si planeas explorar los alrededores más allá de la ciudad, un coche de alquiler puede ser muy práctico. Para una pareja o un soltero, un coche compacto es suficiente. Si viajas en grupo o en familia, un sedán de tamaño medio o grande podría ser más adecuado.
A diferencia de México, donde los lugares de aparcamiento se pueden encontrar fácilmente, en Tallin puedes tener dificultades para encontrar espacios gratuitos. Aquí es típico pagar una tarifa por hora en las áreas del centro de la ciudad.
Las reglas de tráfico en Estonia son similares a las de México. Debes saber que los semáforos parpadeantes indican que el semáforo está a punto de cambiar. Además, la luz verde no siempre permite el giro a la izquierda, debes buscar una señal adicional que lo permita.
Tallin tiene una rica historia medieval y su Casco Antiguo es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Puedes descubrir jóvenes diseñadores y artesanos locales en el Distrito Creativo de Telliskivi. El barrio de Kadriorg, con su palacio y parque, es otro lugar que deberías visitar.
El precio de la gasolina y el diésel en Estonia es más alto que en México. Recuerda siempre tener esto en cuenta al planificar tu presupuesto.
Si tienes un coche de alquiler, deberías aprovechar la oportunidad para visitar las encantadoras ciudades cercanas, como Tartu, Pärnu y Haapsalu. Las carreteras están en buenas condiciones, pero ten en cuenta que el límite de velocidad en las carreteras nacionales es de 90 km/h y en las autopistas es de 110 km/h.
A diferencia de México, Estonia tiene un clima muy fluctuante. En invierno, las temperaturas pueden caer por debajo de cero. En verano, puedes esperar temperaturas de hasta 30 grados. Además, en Estonia se utiliza el euro, no el peso mexicano. Asegúrate de hacer el cambio de moneda antes de iniciar tu viaje o al llegar al país.