Entre pintorescos ríos y un aire de sabiduría, Tartu, la segunda ciudad más grande de Estonia, te espera. Aunque es una antigua ciudad universitaria, Tartu es cualquier cosa menos anticuada. Es un lugar donde la tradición se encuentra con la modernidad para formar una mezcla vibrante y exuberante de cultura, aprendizaje y diversión, todo fácilmente accesible en coche.
Como visitante de México, hay algunas cosas que puede que te sorprendan en Tartu y en Estonia en general. La vida aquí es bastante diferente a la de México, pero no te preocupes, te cubrimos.
Estonia, situada en el norte de Europa, tiene un clima muy diferente al de México. Prepárate para inviernos fríos con nieve y temperaturas que pueden bajar hasta -30°C. Sin embargo, los veranos son bastante agradables con temperaturas que pueden llegar hasta los 30°C.
Estonia es miembro de la Unión Europea y utiliza el euro. En la mayoría de los lugares en Tartu, puedes pagar con tarjeta de crédito, pero siempre es útil tener algo de efectivo, especialmente si planeas visitar los mercados locales.
Las tarifas de alquiler de coches en Estonia son competitivas y hay muchas opciones para elegir. Un coche de alquiler te dará la libertad de explorar Tartu y sus alrededores a tu propio ritmo.
Encontrar aparcamiento en Tartu es bastante fácil y económico. Muchos hoteles ofrecen aparcamiento gratuito para sus huéspedes. También hay aparcamientos públicos repartidos por la ciudad con precios razonables.
La gasolina en Estonia es más barata que en México, y los precios son bastante estables. Encontrarás gasolineras por toda la ciudad, muchas de las cuales están abiertas las 24 horas del día.
Las limitaciones de velocidad en Estonia pueden ser diferentes a las que estás acostumbrado en México. En la mayoría de las áreas urbanas, la velocidad máxima permitida es de 50 km/h, mientras que en las carreteras es de 90 km/h. Se aplican estrictas sanciones por exceso de velocidad, así que ten cuidado al conducir.
Tartu es una ciudad llena de sitios históricos, restaurantes de alta calidad, y parques impresionantes. Sin embargo, las verdaderas joyas de Estonia son las afueras de la ciudad, las cuales son fácilmente accesibles en coche.
No te pierdas la Universidad de Tartu, el Toomemägi (colina de la catedral) y el Museo Nacional de Estonia. Para los amantes de la naturaleza, el Parque Nacional de Soomaa es una visita obligada.
El encanto de las ciudades medievales de Estonia se puede disfrutar conduciendo a ciudades cercanas como Tallinn y Pärnu. No te olvides de visitar la isla de Saaremaa para una verdadera experiencia rural.
Estonia tiene eventos culturales durante todo el año. Desde el Festival de la Canción y Danza hasta el Báltico Herring Festival, hay algo para todos los gustos.