Vannes, una ciudad encantadora situada en el noroeste de Francia, es un destino que combina a la perfección el sabor de la historia con impresionantes paisajes naturales. Aquí te contamos todo lo que necesitas saber antes de embarcarte en esta excitante aventura con un coche de alquiler.
Vannes no tiene aeropuerto propio, pero los aeropuertos más cercanos son los de Nantes y Rennes, ambos a poco más de una hora en coche. Si prefieres viajar en tren, Vannes tiene una estación de tren bien conectada.
La moneda oficial en Francia es el Euro. En casi todas partes se aceptan tarjetas de crédito y débito, pero nunca está de más llevar algo de efectivo, sobre todo si planeas visitar mercados locales o tiendas pequeñas.
Al igual que en México, en Francia se maneja del lado derecho de la carretera. Es importante recordar que los límites de velocidad en la ciudad son de 50 km/h, en carreteras secundarias 90 km/h y en autopistas 130 km/h.
Si planeas moverte principalmente por el centro de la ciudad, un coche compacto será una buena opción. Pero si quieres explorar las zonas rurales de Bretaña, un coche con más potencia puede ser una mejor elección.
La hermosa ciudad de Vannes es rica en historia y encanto. Aquí te dejamos algunos lugares que no puedes perderte.
Calles empedradas, casas con entramados de madera y magníficas vistas a la muralla de la ciudad. Aquí podrás disfrutar de un encantador paseo mientras te empapas de la rica historia de Vannes.
Puede tomar un descanso y disfrutar de una bebida refrescante mientras disfrutas de las vistas al puerto. Es un lugar perfecto para un relajante paseo al atardecer.
Un oasis verde en el corazón de la ciudad, estos jardines son el lugar perfecto para disfrutar de un picnic o simplemente para relajarte un rato.
Esperamos que esta guía te haya ayudado a planificar tu viaje por carretera a Vannes. Con su rica historia, su encantadora arquitectura y su impresionante belleza natural, estamos seguros de que tu estadía en Vannes será inolvidable.
¡Buen viaje!